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Water Resist

Biografía

Paola Prado:

  Yo comencé a experimentar con el agua de pequeña en la pelopincho de casa a los  4 años aproximadamente, con mis amiguitas jugábamos al tiburón, a la mancha en la pile, etc. Luego fui creciendo y después en la pileta de mi prima recuerdo que era enorme, mi papá me llevaba en sus hombros porque era peligrosa, ya que era demasiado profundo. Mis hermanos al ser más grandes, no tenían miedo a la profundidad; papá quería que aprendiera a flotar y que me largara sola ( siempre cuidándome), cuando lo hice, lo repetí varias veces, pero pasó que él dijo que me largara desde el borde de la pile y pegué tremendo panzazo que ya no quería más pileta, y así pasaron varios años.

  Con el tiempo fuimos al lago u otras piletas, pero ya no era lo mismo, estaba más fuera que dentro de ella. Por esta causa no pude volver a adaptarme nuevamente al agua, sentía que me iba a ahogar, que no podría controlar mi tensión muscular, nerviosismo, etc. Con el transcurso del tiempo no lograba superarlo sola, ya que no había colonia de verano en mi distrito.  Al pasar los años, seguí la carrera de Educación Física, debía rendir algo de natación y cómo hacía con esa parte. Un prof. me preparó y le costó un montón que pudiera  volver a ingresar a la pileta, y de a poco fui adaptándome, aprendí a permanecer un poco debajo del agua, largarme de cabeza y algo de patada crol, no fue el éxito total pero pude defenderme en el momento del ingreso. Ahora al tener el taller de natación con la prof. Bibiana, logré conocer más los estilos: crol, pecho y algo de mariposa. Lo importante de este taller es que superé el miedo a la profundidad y pude defenderme dentro de ella, aunque todavía me cuesta realizar algunos estilos en comparación con otros compañeros, pero estoy trabajando en ello y así queda escrita mi historia acuática hasta ahora.  En relación con lo anterior, en el momento que me largué de la pileta y caí de panza, tuve una percepción táctil que ocasionó un rechazo frente a esto.  De lo que sé de gradualidad, comenzó desde niña cuando papá me llevaba en los hombros para poder ingresar a la pileta sin temor a la profundidad, ya que iba con un mayor; continúa con mi preparador físico, que logro que pudiera vencer mis miedos, y en el cursado del taller de natación, al haber experimentado anteriormente con mi preparador físico, terminé con el pánico a mi problema. Tengo la motivación necesaria para poder alcanzar mis objetivos e igualarme a mis compañeros.

En el momento que me largue del borde de la pileta, no tenia una adaptación adecuada, mi experiencia sobre el ejercicio por lo cual tendría que haber experimentado una progresión.Podría haber comenzado primero largándome parada, luego del segundo escalón de la escalera que se encontraba a 80cm aproximadamente de la superficie, también sentada, arrodillada, y así poder acostumbrarme a la postura adecuada y lograr un tono muscular favorable y obtener una buena conciencia corporal(percepción)

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